INTRODUCCIÓN

El Aprendizaje Basado en la Indagación es un término ampliamente aceptado para referirse a una forma de enseñar y aprender matemáticas y ciencias en la que  el profesorado y el alumnado aplican las formas de hacer y pensar propias de las ciencias y las matemáticas. Si observamos la forma en que se enseñan las matemáticas y las ciencias en muchas aulas, la actividad del alumnado suele estar alejada de este enfoque.

El informe Rocard (2007) distingue entre dos enfoques de la enseñanza:

ENFOQUE DEDUCTIVO O TRANSMISIÓN DESCENDENTE

ENFOQUE INDUCTIVO O DE ABAJO A ARRIBA

El profesor presenta los conceptos, sus implicaciones lógicas y deductivas y da ejemplos de aplicación.

Para poder utilizarlo el alumnado debe ser capaz de manejar nociones abstractas dificultando el inicio de la enseñanza de las ciencias y las matemáticas.

Este enfoque da más espacio a la observación, a la experimentación y a la construcción, por parte del niño, de sus propias ideas con la guía del profesor.

Hoy en día, el enfoque inductivo se conoce en la educación científica como enfoque basado en la indagación.


En la siguiente figura podemos ver las fases del proceso de indagación y las  actividades que debe realizar el alumno en cada fase para pasar a la siguiente:



Fase 1: SIMPLIFICACIÓN Y REPRESENTACIÓN

En este primer momento, los niños explicitan sus ideas previas respecto a la temática, problema o pregunta a investigar. Estas ideas previas o predicciones son el punto de partida para la posterior experimentación. Es necesario en esta etapa iniciar la actividad con una o más preguntas motivadoras, que permitan al docente recoger las ideas previas de los estudiantes.

Fase 2: ANÁLISIS Y RESOLUCIÓN

Se inicia con la discusión y realización de una experiencia que ponga a prueba las ideas iniciales, o hipótesis de los estudiantes en torno al tema en cuestión, para que puedan comprobarlas. Es muy importante propiciar la generación de procedimientos propios por parte de los estudiantes, apoyados por la persona docente. Al igual que en el trabajo de los científicos es fundamental el registro de todas las observaciones realizadas.

Fase 3:  INTERPRETACIÓN Y EVALUACIÓN

Una vez realizada la experiencia, se confrontan las predicciones iniciales con los resultados obtenidos. Es el momento en que los estudiantes elaboran sus propias conclusiones respecto del problema analizado. Es aquí donde el docente puede introducir algunos conceptos adicionales y terminología relacionada con el tema en estudio. Es importante que los estudiantes registren con sus propias palabras los aprendizajes que ellos han obtenido de la experiencia, y luego compartan esos aprendizajes para establecer ciertos “acuerdos de clase” respecto del tema tratado. Así, los conceptos se construyen entre todos, partiendo desde los estudiantes, sin necesidad de ser impuestos por el docente previamente.

Fase 4: COMUNICACIÓN Y REFLEXIÓN
El objetivo de este punto es poner al alumno ante nuevas situaciones que ayuden a afirmar el aprendizaje y asociarlo al acontecer cotidiano. Esta etapa permite al docente comprobar si los estudiantes han interiorizado de manera efectiva ese aprendizaje. A partir de lo anterior, se pueden generar nuevas investigaciones, extensiones de la experiencia realizada, las que se pueden convertir en pequeños trabajos de investigación, en los apliquen y transfieran lo aprendido a situaciones nuevas.