3. Deja a los alumnos tiempo para pensar

El intervalo de tiempo entre la pregunta del profesor y la respuesta a esa pregunta, a una pregunta adicional o a un comentario se conoce como el “tiempo de espera”. Según Rowe, para muchos profesores el tiempo de espera es de menos de un segundo Según los resultados de las investigaciones, cuando el profesorado aumenta este tiempo de tres a cinco segundos, los alumnos empiezan a:

  • dar respuestas más largas con más confianza;
  • dar respuestas más inesperadas, pero apropiadas;
  • dar explicaciones más diversas y alternativas;
  • relacionar sus respuestas con las de otros alumnos.

Aumentar el tiempo de espera no es fácil. El silencio en el aula puede resultar difícil de aguantar. Aquí van algunos consejos para conseguirlo:

  1. Habla con los alumnos sobre el 'tiempo de espera'. Asegúrate de que tus alumnos saben que deben tomarse su tiempo para pensar antes de contestar. 
  2. Utiliza la técnica "Piensa – Comenta con el compañero - Comparte". Haz la pregunta, deja a los alumnos 30 segundos para pensar y luego 30 segundos más para que comenten la respuesta con un compañero. Transcurrido este tiempo cada uno debería tener una respuesta preparada, y los alumnos deberían saber que el profesor puede pedir a cualquiera de ellos que diga lo que piensa.
  3. Utiliza las hojas individuales. Deja a los alumnos 30 segundos para que piensen en el problema y di que apunten las soluciones en sus hojas individuales. Luego proponles que compartan sus ideas para empezar a resolver el problema.